Hermandad y Trono de San Juan EvangelistaPenitentes: 41 hermanos.
Color: túnica y capuz blanco, capa roja y fajín negro, y escapulario.
Trono: 34 hermanos.
Imagen: Roque López (después de 1791).
Tronista: Juan Cascales (1992).
Peso del trono: 650 Kg.
Iglesia de Culto: Iglesia de San Juan Bautista.
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SAN JUAN EVANGELISTA: UNA OBRA CONTROVERTIDA
Por Concepción de la Peña Velasco.
La escultura de San Juan Evangelista que desfila con la Venerable Asociación del Cristo de la Salud en la noche de Martes Santo tiene una historia controvertida y repleta de vicisitudes, de manera que se interfieren datos confusos e incluso contradictorios llegándose a identificar esta imagen con San Juan de Mata, pieza de vestir que fue trasladada a la parroquia de San Juan Bautista en el siglo XIX procedente del convento de la Trinidad tras la desamortización. Por otro lado, tradicionalmente se consideró obra de Roque López debido a su proximidad estilística con las piezas de Francisco Salzillo, pues, como señalaba Ceán Bermúdez en 1800, el discípulo poseía "los modelos de Zarcillo ".
La imagen forma parte de un Calvario que está en el crucero del evangelio de San Juan Bautista. Si bien, con anterioridad se situó en el lado simétrico. Allí se encontraba en 1880 cuando Fuentes y Ponte enumeró los altares de este templo, mencionando las tres imágenes reseñadas y remarcando que la de San Juan "era de las misma clase y tamaño que la de la Virgen". En el mismo lugar permanecían en 1923 y 1930, según se desprende de los comentarios de Tormo y Bollester asignándole el primero el grupo completo a Roque López.
En 1936, la pieza del Evangelista fue dañada en gran medida y, aunque iba a ser trasladada para su custodia al Museo de Murcia con otras obras del templo, finalmente no lo fue. Tras la guerra pasó al almacén de la parroquia hasta que el párroco Don José Pérez Abellán y la Hermandad de Esclavos de Nuestro Padre Jesús del Rescate, con intervención de Don Adrián Mossotti Littel, decidieron restaurarla hacia 1960. Sánchez Lozano rehizo prácticamente la imagen. Realizó las manos y pies. Se sabe también que la intervención en el rostro fue importante. De modo, que es difícil efectuar apreciaciones estilísticas certeras anteriores a la fecha en que fue trasladada al taller de Sánchez Lozano.
Por otro lado, en las décadas posteriores a la Guerra Civil se construyó la capilla del Cristo del Rescate derribándose el muro en el que había estado emplazado el altar con el Calvario, estando por entonces las imágenes que lo conformaban dispersas en la iglesia y dependencias parroquiales. Reunidas de nuevo pasaron del crucero de la epístola al del evangelio en el que hoy están y donde antaño estuvo el titular del templo, San Juan Bautista.
En 1992 San Juan Evangelista se incorporó a la Procesión del Martes Santo, situándose como es obligado detrás del Nazareno de la iglesia de La Merced y delante de la Virgen del Primer Dolor de la parroquia de San Miguel. El traslado de la imagen desde el templo de San Juan Bautista al de San Juan de Dios tiene lugar el Sábado de Pasión y las tres imágenes se encuentran en lo Plaza de Belluga.
Los aspectos concernientes a la escultura anteriores al comentario de Fuentes y Ponte en la segunda mitad del siglo XIX ofrecen muchas dudas. La primera cuestión difícil de precisar se refiere al artífice que ejecutó la pieza. No es descartable aunque tampoco segura la atribución a Roque López tradicionalmente aceptada en función de su parentesco con la producción del artista, aunque no se posee la certeza documental. No obstante, la escultura está muy reformada debido al estado en que quedó y, quizá, lo único que esté claro sea la huella de Francisco Salzillo que no sólo es patente en este discípulo sino en otros artistas decimonónicos que, sin haber pasado por su taller, se dejaron impregnar por el quehacer de este maestro y, en particular, Santiago Boglietto y Francisco Sánchez Tapia. Muchos comitentes pedían que las obras fueran realizadas a imitación de aquellas que había salido de las manos del famoso imaginero y, por otro lado, algunas restauraron piezas de Francisco Salzillo, circunstancia que les permitió estudiar con mayor detalle los modos de hacer del artista.
No consta el encargo del San Juan Evangelista en la relación anotado en el cuaderno de cuenta y razón de Roque López y publicada por el Conde de Roche. Pero esta lista cronológica de piezas puede no ser completa y, de hecho, Baquero y Sánchez Moreno remarcaban esta circunstancia, aunque ninguno menciono a San Juan en el catálogo del escultor. Otra posibilidad podría ser que la hubiera costeado Ventura Serrano Sánchez, presbítero y comisario del Santo Oficio de la Inquisición que murió en 1791 y fue enterrado en el crucero de la epístola donde estuvo el Calvario; pero nada consta en sucesivos testamentos que efectuó en los años inmediatos al mencionado. La pieza debe ser posterior a esta fecha y no está anotada en los inventarios de la parroquia de la segunda mitad del siglo XVIII.
Las imágenes del Calvario fueron encargadas por separado y, más tarde, fueron reunidas en un solo altar. Como la Dolorosa con dos ángeles había sido realizada por Roque López en 1793, las otras dos le serian atribuidas a este maestro atendiendo a que se podían adscribir a la estela dejada por Francisco Salzillo. Pero sólo esto último, no plantea duda en esta escultura de San Juan Evangelista que en el siglo pasado tenía la mano izquierda sobre el pecho y extendida la derecha y que vestía túnica verde y " manto color de fuego".
